InfoBAE - Un tribunal sueco considera que The Pirate Bay es culpable de posibilitar que los internautas compartan archivos protegidos por derechos de autor. Sus cuatro administradores deberán pasar un año en prisión y pagar casi € 3 millones
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Los cuatro administradores del mayor portal de enlaces a descargas P2P del mundo, The Pirate Bay, son culpables de "asistir la distribución de material protegido por derechos de autor", según ha sentenciado hoy el tribunal de Estocolmo que los juzgaba.
El tribunal condenó a los responsables del mayor tracker del mundo, Peter Sunde, Fredrik Neij, Gottfrid Svartholm y Carl Lundström, a un año de prisión y a pagar más de 2,7 millones euros. La acusación elevaba esta cifra en su escrito a 9,1 millones.
El portavoz de la página, Peter Sunde, ha asegurado tras conocer el veredicto que piensa recurrir la sentencia, por lo que el resultado final del proceso podría no conocerse hasta dentro de varios años. Además, Sunde ha asegurado que la actividad de The Pirate Bay continuará.
En los últimos días, los ahora culpables habían mostrado su esperanza de que el tribunal los declarara inocentes, máxime cuando en las últimas sesiones del juicio la acusación, entre la que figuran Universal, EMI y Sony BMG, se había visto obligada a retirar la mitad de los cargos.
La acusación pretendía inculpar a los administradores por un delito de asistencia a la violación de los derechos de autor, pero no pudo demostrarse durante el proceso. El tribunal, no obstante, sí ha considerado que los administradores del portal actúan como intermediarios para posibilitar ese intercambio.
Según señala el dairio El País The Pirate Bay, fundada en 2003, no ofrece material sujeto a copyright (no almacena dichos contenidos en sus servidores) y tampoco ofrece un servicio de intercambio de archivos, sino que es un tracker de torrents (el mayor del mundo). Su función es proporcionar a los internautas archivos que posibilitan la interconexión entre distintos ordenadores a través de las redes P2P.
En 2006, la Policía sueca realizó una redada contra el sitio y confiscó sus servidores, donde se aloja la información del portal. Sus responsables fueron trasladados a una comisaría, aunque fueron liberados esa misma noche. Tres días después volvió a abrir, esta vez con el doble de usuarios.
Finalmente, el 31 de enero de 2008, la fiscalía sueca demandó a los administradores de The Pirate Bay.
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